martes, 6 de diciembre de 2011

APOLO Y DAFNE DE BERNINI


Sin lugar a dudas Bernini conocía perfectamente la fábula de Apolo y Dafne contada por el poeta romano Ovidio en su obra  La Metamorfosis, que consta de unas 250 narraciones mitológicas y es uno de los trabajos sobre mitología más populares que se conocen. Esta narración en concreto cuenta lo siguiente:

Apolo, tras dar muerte a la serpiente Pitón, quiso desafiar a  Eros en el arte de lanzar flechas y éste molesto por su arrogancia ideó vengarse arrojándole una flecha con punta de oro que infunde amor a quien le hiere. Pero también hirió a la ninfa Dafne, esta vez con una flecha con punta de plomo, que causa rechazo amoroso.

Apolo nada más ver a la hermosa ninfa se enamoró de inmediato y fue a su encuentro, pero ella herida con la flecha del desprecio salió corriendo tratando de esconderse, pero al verse perdida y sola pidió ayuda a su padre el río Peneo que no dudó en dársela. Así que cuando Apolo alcanzó a Dafne se inició un proceso de transformación, su cuerpo se cubrió de dura corteza, sus pies fueron raíces que se hincaban en el suelo y su cabello se cubrió de hojas.

Apolo al ver a Dafne convertida en laurel, se abrazó al árbol y lo cubrió de ardientes besos “si no puedes ser mi amante, serás consagrada eternamente, tus hojas siempre serán verdes y con ellas me coronaré”

El maestro Bernini capta el instante del infortunado alcance, ante la cara de asombro de ambos al ver las primeras hojas aparecer en las manos de Dafne y sus pies que quedan clavados en el suelo a modo de tronco.

Las figuras en movimiento a tamaño real, la pureza de sus líneas y las transparencias de las hojas en mármol blanco, muestran el resultado brillante de una obra que puede ser contemplada desde cualquier ángulo. Si nos ponemos detrás de Apolo podremos comprobar que ya no podemos ver a Dafne y solamente podemos contemplar el árbol, el resultado es perfecto. Si continuamos girando a su alrededor descubriremos el rostro de horror de Dafne y la cara perpleja de Apolo.

Bernini la llevó a cabo entre 1621 y 1624, la inicia a la edad de 24 años. La escultura se encuentra en Roma, en Villa Borguese, creada ya para museo por el cardenal Scipione Borguese. Apolo y Dafne pasó a formar parte de la colección del cardenal permaneciendo en la Villa desde que Bernini la finalizó hasta nuestros días, aunque con un cambio de propietario. En diciembre de 1901 el parlamento italiano autorizó la compra del museo (edificio y contenido) a la familia Borguese y en julio de 1902 fue comprado todo el conjunto por valor de 3.600.000 liras. En 1903 la unidad original de la Villa fue dividida, ya que el parque fue cedido al ayuntamiento de Roma, mientras que el palacio y la colección de las obras de arte quedaron en manos del Estado, que hoy gestiona y conserva con gran acierto.

La especulación inmobiliaria traiciona a los descendientes de la familia Borguese que custodió y amplió el legado del cardenal, ello produjo resultados desastrosos para las finanzas de la familia y el príncipe Paolo se ve obligado a vender Villa Borguese al estado italiano, una colección privada excepcional de la que hoy podemos disfrutar todos, eso sí bajo cita previa y en grupos reducidos, aunque el resultado merece la pena.

Apolo y Dafne ocupan un lugar destacado dentro del museo en la sala II,  que junto al David también de Bernini, son posiblemente las esculturas más hermosas de este escultor dentro de esta Villa. En 1795 Marco Antonio IV Borguese la hizo colocar en el centro de la sala con una nueva base que diseñó Vicenzio Pacetti, utilizando fragmentos originales de la base anterior, completando con yeso el conjunto y haciéndole agregar otro adorno en forma de papel con el águila Borguese, esculpida por Lorenzo Cardelli.

Contemplar la obra es un deleite para los sentidos, quienes la restauraron, sintieron al limpiar las hojas de laurel como el mármol hacía sonar su queja y su fragilidad ante tal osadía, pero el resultado fue extraordinario y hoy luce con todo su esplendor. Mi admiración y respeto para las personas que llevaron a cabo un trabajo de tal envergadura y por supuesto al maestro Bernini que nos dejó una obra de extraordinaria factura

miércoles, 30 de noviembre de 2011

DIANA DE POITIERS FAVORITA ENTRE LAS FAVORITAS.

Diana tenía esa mezcla femenina perfecta de belleza e inteligencia, una mujer del renacimiento que supo adaptarse a las costumbres de su época y brillar con luz propia. Con su padre aprendió a rentabilizar las tierras, de su manido a manejar el dinero y los asuntos políticos, alianzas, tratados, influencias, negociaciones... y como favorita del rey de Francia, poner a la práctica todo lo aprendido.

Solamente le aventajó en dominios y posesiones Isabel de Inglaterra. Diana se convirtió en consejera del rey, desplazó la corte a Chenonceaux, castillo que no dejó de embellecer y rentabilizar, manejo los asuntos de estado con habilidad y discreción. Empujó al rey a cumplir con sus deberes conyugales, se ocupó personalmente de la educación de la descendencia real y negoció con la reina viuda hasta el final.

Numerosos escritos nos hablan de  su belleza, de su refinamiento, sus conocimientos  y la enorme influencia que ejerció sobre Enrique II de Francia. Ella era el centro de todas las miradas y la reina Catalina de Medicis no tuvo más remedio que aceptar una partición que desaparecerá solamente con la muerte del rey.

No sabemos exactamente que pensaron estas mujeres ante tal situación, pero lo cierto es que los numerosos emblemas y símbolos que el rey desplegaba en su reino no daban más que muestras hacia su devoción por Diana de Poitiers, pese que la dama era unos veinte años mayor que él. Hay que tener en cuenta que en aquella época no habían operaciones de estética, ni cirugía. plástica, ni los cosméticos que usamos actualmente,  pero la belleza de Diana se conservó intacta hasta el final.

Me consta que a finales del siglo XX, se trasladaron sus restos a Anet, dónde originariamente habían sido depositados y un análisis de los mismos mostró restos importantes partículas  de oro. Es posible que Diana tomara alguna mezcla de oro líquido que le permitiría conservar la belleza blanquecina de su época y esa piel anacarada que siempre disfrutó, aunque seguramente muriera de anemia e intoxicación.

Diana era hija de Jean de Poitiers, conde de Saintt-Vallier y vizconde de Estoile, quedó huérfana a la edad de 6 años y fue educada como una dama en el séquito de Ana de Francia hija de Luis XI. Se casó a los 15 años con Luis Brézé, senescal de Normandía, nieto de Carlos VIII de Francia y su favorita Agnès Sorel. El marido de Diana era unos 40 años mayor que ella, pero a pesar de ello tuvieron dos hijas y fue un matrimonio bien avenido, respetuoso y bien compenetrado.

A la muerte de su esposo Diana contaba con 31 años, paso a vestir con los colores blanco y negro (luto de la corte) que ya no abandonaría jamás. Viviría un tiempo en su castillo de Anet, donde empezó a preocuparse por su aspecto. Se levantaba temprano y se bañaba siempre con agua helada, su desayuno consistía en una taza de caldo y cabalgaba unas tres horas por los campos que rodeaban su castillo. A su regreso tomaba una comida muy simple y descansaba hasta el mediodía. Solamente entonces comenzaba a atender sus obligaciones de senescala.

Solamente dos años después regresa a la corte, llamada por el rey Francisco I, ya que su hijo Enrique era un chico triste y sombrío, no parecía atender a más estímulo que su dama Diana a quien había conocido años antes al ser cedido junto a su hermano como rehenes en la corte de Carlos V, a cambio de la libertad de su padre el rey Francisco I. Fue entonces cuando Diana no dudará en convertirle en su galán de forma platónica y desinteresada. Todos pensaron que cuando Enrique se casara con Catalina de Médicis desaparecerían los suspiros del joven por Diana.

Pero nada más lejos de la realidad, un hecho importante sucederá en la corte que lo cambiará todo, la muerte del delfín Francisco, hermano de Enrique y futuro rey de Francia, Ello convierte al galán de Diana en el futuro rey y el amor galante y desinteresado, con el tiempo se convierte en real y Diana pasa a ser la favorita del rey que nada más ascender al trono cederá el castillo de Chenonceaux a su dama, sin duda el mejor de los regalos que jamás volverá a realizar ningún rey a su amante, así como ducados, joyas, tierras, magníficas casas en París, granjas y cotos de caza. Finalmente la hizo virtualmente señora de Fontenebleau, que pudo transformar a su gusto.

Ambos compartieron su gusto por las cacerías y su pasión por los caballos. En Anet organizaba fiestas y magníficos banquetes en salones especialmente diseñados para realzar su belleza. Pero no quiso limitarse a desempeñar su puesto en la vida privada del monarca. Se apoyaba en el partido católico, liberado por los Guisa, casa a la cual favoreció y protegió cuanto pudo y a la que se sentía unida por lazos familiares tras las bodas de sus dos hijas con sendos príncipes pertenecientes a ella.

Todo ello afianzó el poder de Diana y de algún modo todos se propusieron contentarla, desde embajadores, nobles y solicitantes de todas clases le pedían audiencia. Ella situó a sus amigos “verdaderas aves de rapiña” en el Consejo y convertida en duquesa de Valentinois, reinaba.

Todo acabaría con la muerte del rey, Catalina de Medicis le negó a Diana la entrada en palacio y fue el principio del fin. Le hizo devolver las joyas, gran cantidad de dinero y por supuesto Chenonceaux, pero tuvo que negociar y entregar a cambio el castillo de Chaumont que tenía mayor rentabilidad. Y no ser demasiado exigente con ella ya que seguía contando con una enorme influencia que no convenía desairar.

Diana moriría dos años más tarde en su castillo de Anet, su hija mayor hizo construir una estatua conmemorativa en su honor en la iglesia de la villa, que después en 1576 se trasladaría a la capilla del castillo. Durante la Revolución Francesa en 1795 su tumba fue profanada y sus restos arrojados a una fosa común. Ya en 1959 y hasta 1967 se restauró la capilla de Anet y en 2009 sus restos fueron rescatados y depositados en su lugar original, viaje final de una mujer en busca de la eterna juventud.

domingo, 23 de octubre de 2011

CORTESANAS Y FAVORITAS

¿Falsa moral o moral errónea­­­?. De las cortesanas y favoritas del siglo XVIII se habla y escribe mucho, pero cuidado... porque no solamente eran ellas las que marcaban el guión. Había una sociedad “masculina y femenina” que marcaba las reglas. Esas normas que valían o no en función de sus propios intereses.

La favorita gozaba de enormes privilegios y su influencia podía llegar  a ser inmensa, pero no he encontrado demasiada oposición por partes de sus maridos, escasas, muy escasas excepciones. Así que remarcaré aquí el refrán popular de .. “quien calla otorga” todos aceptan las reglas sociales establecidas en una sociedad refinada y galante, donde el cinísmo y la perversión alcanzan también cotas muy altas.

El totalitarismo de sus monarcas tenía un alto grado de moral escasa, no debe extrañarnos hoy el comportamiento del Sr. Berlusconi , era algo muy habitual y consentido en el el siglo XVIII, ¿por qué iba a ser hoy motivo de escándalo? La favorita podía poseer joyas, rentas, palacios y un lugar de privilegio en la corte y todo a cargo del erario real. La reina debía callar y tolerar la situación y esperar a la muerte del rey para su venganza. Intrigas, rencillas, rencores.... ¿así se construye o se destruye?

¿Qué hace al ser humano llevar a cabo tales conductas? ¿Son ellas las que deben ser señaladas, clasificadas y marcadas por su condición de favoritas reales? O ¿somos en el fondo todos culpables de que eso ocurra?

La revolución francesa sucedió por algo, no fue gratuita. Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago..... nunca funcionó. El pueblo cansado de pasar hambre mientras los demás llevaban a cabo una vida de lujo y excesos... ¿estamos hoy en ese punto? Creo que todavía no, pero hay que recordar que en el momento que el balance de los indignados supere el 50 por ciento de la población, entonces estaremos a las puertas de ese camino de no retorno. Las poblaciones árabes son una buena muestra de ello, no debemos olvidarlo.

Las favoritas no son el problema, nunca lo fueron... al contrario, consiguieron aspectos muy positivos en una corte llena de  acuerdos matrimoniales basados en los intereses  políticos y económicos que nada tenían que ver con el corazón de un rey o de una reina. ¿dónde está la moral entonces? quizá solamente donde deberíamos mirar realmente  es en el interior de nosotros mismos.


jueves, 1 de septiembre de 2011

PARIS... SIEMPRE PARIS

No importa las veces que la visites, siempre terminas descubriendo nuevos rincones, nuevos encantos que te hacen volver y esta vez no iba a ser una excepción. Ella, tan majestuosa, tan extensa, tan nueva y antigua al mismo tiempo, tan encantadora..... tan llena de turistas que por mucho que miremos no logramos alcanzar toda su belleza, su magia, su atractivo... ese París de parisinos que hay que buscar más allá de la foto para el recuerdo, entre sus calles, más allá de monumentos y museos, más allá de los grandes bulevares ...
También hay vagabundos, personas durmiendo entre sus parques, ese otro París que no gusta contemplar, pero que también existe lejos del glamour y de las tiendas exclusivas a las que yo tampoco puedo acceder. Los barrios periféricos donde nadie se acerca, la cruz de una hermosa cara de postal.
Continuo caminando y descubro un ambiente increíble en Saint Germain des Près, sus terrazas, sus comercios, sus restaurantes, sus gentes de aquí y de allá... me siento a contemplar el espectáculo por la mañana y es encantador, vuelvo a la noche y resulta increíblemente perfecto. Disfruto de mi tiempo, de la compañía de las personas que me acompañan, de la comida, del vino, del clima, de la noche y me siento afortunada... hoy estoy aquí, sé perfectamente que mi felicidad no sólo es París, pero debo reconocer que ella ayuda y mucho. Gracias París una vez más y... ¡hasta pronto!

domingo, 17 de julio de 2011

MONASTERIOS DE SUSO Y YUSO

Realizar una visita a los Monasterios de Suso y Yuso es encontrarse de nuevo con uno mismo y la naturaleza que nos envuelve. Caminar entre siglos de historia y de leyendas, sobre todo leyendas, junto a unos parajes de enorme belleza. Unas personas muy amables nos realizaran una visita guiada por estos edificios que permanecen prácticamente inalterables por el paso del tiempo. Degustaremos su rica gastronomía y especialmente sus vinos. Nos alojaremos cómodamente, no importa si en hotel o casa rural, cualquier opción es buena, pero estaremos muy lejos de San Millán de su cueva, de su filosafía y de su forma de entender la vida de anacoreta. También lejos de los monjes que habitaron durante siglos estos parajes y para los que el tiempo era algo relativo. Lejos de sus códices y cantorales, de su vida monástica, de su oración y su silencio.
Reyes y nobles intentaron conquistar las tierras, dominar sus habitantes y controlar sus riquezas. Favorecieron la construcción de ambos monasterios en base a San Millán. Su tumba venerada durante siglos se queda sin adeptos, solamente un grupo de curiosos se acerca hasta ella e intentan conseguir una fotografía para el recuerdo. No les culpo, yo soy uno de ellos. EL padre Ugarte me lo recuerda a su manera, sutilmente, con la mirada amable de quien se siente en paz, pero no por ello deja de decir lo que piensa sin ofender, sin molestar. El es para mí sin duda un fenónemo en peligro de extinción. No hay vocación, no hay seguidores. Solamente nos quedará El Estado que se hará cargo de sus riquezas y explotará mediante fórmulas diversas el llamado turísmo cultural. Todo cambia, la vida monacal también anuncia su crisis personal. Y la historia... pues eso... la historia, historia es.

miércoles, 27 de abril de 2011

AMOR SACRO AMOR PROFANO DE TIZIANO

Estudiaba en la universidad llena de esperanza e ingenuidad la obra de Tiziano “Amor sacro, amor profano” creyendo con absoluta certeza las teorías del Sr. Panofsky sobre iconografía y las explicaciones que los profesores nos facilitaban sobre la misma.

Pero los años pasan y todo evoluciona, la historia del arte también y me encuentro de pronto que aquello que creía saber.. pues ya no es lo que parecía. Gracias a Internet descubro un trabajo extraordinario de Verónica Estévez y todo cuanto intuía se convierte en luz gracias a sus notas y sus reflexiones.

Describe con rigor las diferentes interpretaciones de la obra llevadas a cabo por distintos historiadores, me descarta al Sr. Panofsky con indescriptible elegancia y facilita unas conclusiones sencillamente extraordinarias.

Yo también creo que la mujer desnuda no tiene porque ser Venus, coincido que debe ser la “verdad desnuda”, ya interpretada así en otras obras contemporáneas. Si Laura Bagarotto encargó realmente la obra, la ausencia del marido en el cuadro está justificada. Si Tiziano siguió las indicaciones de su mecenas está claro que el mensaje de Laura es para su marido Niccolo Aurelio.

Laura era una joven viuda que había perdido a su padre por haber sido procesado por alta traición y posteriormente ejecutado. Pese a estas circunstancias viviendo en Padua, se traslada a Venecia, la ciudad que procesó a su padre, para unirse en matrimonio. Su intento por dignificar su imagen a través de la pintura parece claro.

Es una demostración de amor a su futuro marido, la ciudad de Padua a su izquierda representa su pasado y la ciudad de Venecia a la derecha su futuro, la mujer vestida es Laura y la mujer desnuda, su verdad, la que con su gesto abierto, le invita a dirigirse hacia su nuevo futuro. El sarcófago con cupido moviendo el agua, simboliza su amor purificado, aquel que todo lo puede.

Hay un antes y un después, un pasado y un futuro, además de los escudos de armas de ambas familias pintados en el cuadro, aunque no fácilmente deducibles. Pero si yo fuera Laura intentaría por todos los medio a mi alcance, dejar mi pasado en Padua y caminar hacia un futuro mejor. La verdad desnuda le invita a ello, aunque después no le saliera todo como esperaba.

domingo, 3 de abril de 2011

EL GUERNICA DE PABLO RUIZ


Querido Pablo, no me gusta tu Guernica y lo sabes, no vamos tú y yo a disimular ahora después de tantos años de desencuentros. Lamento cuestionarte, pero como con ello no perdemos ni ganamos nada ninguno de los dos, permíteme entonces  que yo me exprese.

Lo he observado tantas veces, que no me hace falta ninguna fotografía para recordarlo, pero también recuerdo otro “Los desastres de la Guerra” del Sr. Rubens ¿te acuerdas? Claro que te acuerdas, ¿acaso no te inspiró? Cuando los bombardeos de Guernica, tu estabas en París, ya eras un pintor reconocido y o bien Larrea te explicó lo sucedido, o bien te enteraste por la prensa. En cualquier caso, el gobierno de la República ya te había encargado el cuadro antes de dichos acontecimientos y pagó por él 150.000 francos, ya lo sé... tu no querías, era un valor simbólico para cubrir gastos.... vale, el tema económico lo dejamos aquí.

¿Por qué cambiaste los bocetos previos que tenías realizados?  El taller, el pintor y su modelo no te terminaban de convencer ¿verdad? ¿Crisis de inspiración quizá? La Exposición Internacional de París se inauguraba el 24 de Mayo de 1937 y  el 26 de Abril se produce el bombardeo, pero tú no empiezas a trabajar con nuevos bocetos para el cuadro hasta el 1 de mayo rechazando los anteriores que nada tenía que ver con la nueva temática, aunque sí con la composición. ¿Por qué ese cambio?

Sobre el lienzo, por cierto, de enormes dimensiones, empiezas a trabajar el 11 de Mayo, solamente quedaban 13 días para la inauguración, sí. sí  ya lo sé, lo terminaste el  4 de Junio de 1937, pero recuerda que faltaba su instalación que concluye el 12 de Junio para su exposición al público. Resultó un considerable retraso ¿no crees?

No explicaste a nadie el significado de su contenido, dejaste que los expertos y  no tan expertos hablaran por ti. Pero el cuadro no gustó, es más era rechazado por los visitantes de la exposición e incluso se propuso que fuera sustituido por otro, recibió malas críticas, por no tener no tenía ni título y apenas salía en los catálogos mensuales. Como los responsables políticos de la exposición no lograron su sustitución, reinterpretaron tu cuadro, no comentado, ni explicado por ti y relacionaron lo pintado con el bombardeo de Guernica que cuadraba con las fechas de su ejecución.

¿No crees que merecíamos un cuadro mejor? ¿No debiste ponerle título al cuadro ya que iba a representar a un país al que según tú amabas, pero en el que no vivías? Tú, siempre tú y por encima de todo tú. ¿qué hubiera sido de ti y sobre todo de tu obra sin Daniel-Henry Kahnweiler?

Creativo, sí, innovador el que más...  fuiste un trabajador incansable en busca de la innovación, pero permite que no te ensalce este cuadro, este concretamente no. No te lo mereces y lo sabes. No lo defendiste, no te pronunciaste. Tienes de mejores, pero este ha pasado tristemente a la historia. Que ironía ¿no te parece? No quiero ni pensar lo que entre todos hemos tenido que pagar para que lo tengamos aquí... dicen  que el tiempo nos pone a todos en nuestro sitio... pues que así sea.

sábado, 26 de marzo de 2011

NACIMIENTO DEL GOTICO


El gótico como estilo artístico, nace en la región de L’Ille de France a mediados del siglo XII porque las circunstancias, políticas, ideológicas, técnicas, económicas y teológicas facilitan su aparición. La existencia de diversos personajes decisivos, no sólo por sus conocimientos teóricos, sino también por su carisma, su liderazgo, su perseverancia, su diplomacia frente al poder, entre otras cualidades... y su maravillosa coincidencia en el mismo espacio y lugar, facilitarán sin lugar a dudas el nacimiento del gótico.

Los personajes son: el obispo de la catedral de Sens, el obispo de la catedral de Chartres y al abad Suger de la abadía de S. Denís. A ellos debemos añadir a San Bernardo de Claraval, él nos traerá un nuevo enfoque teológico, una austeridad y simplicidad en las formas con el arte cisterciense, que se enfrentará de algún modo con la monarquía francesa, deseosa de alcanzar un mayor protagonismo en toda Francia, para ello nada mejor que las catedrales como símbolo de un nuevo tiempo que se aproxima.

Los cuatro personajes se conocen entre sí, intercambian conocimientos e inquietudes y apuestan por un futuro diferente abriéndose camino sobre un estilo románico en su mayor esplendor y ya completamente consolidado.

Abrir nuevos caminos, es entrar en el mundo de la luz, de las vidrieras, de lo divino, lo inalcanzable, la altura de las catedrales obedece a este fin y el gótico es mucho más que unas soluciones arquitectónicas de arcos ojivales y bóvedas de crucería. Las tumbas reales dentro de las iglesias refleja al enorme poder de la monarquía que para conseguirlo se une a la iglesia y participa con ella (las donaciones para la construcción de catedrales es un hecho).

El abad Suger fue un maestro en el trabajo diplomático de servir al rey y a la iglesia, de conseguir lo mejor de ambas partes, de ser consejero en los asuntos de estado y finalmente reformar la abadía que guardaría en su interior las tumbas de la mayoría de los reyes de Francia. Además de teología, entendía de estrategia militar, de política, de historia, de economía, de gestión y con los  conocimientos suficientes para dirigir personalmente las obras que se llevaron a cabo en la abadía de S. Denís.

Bajo estas circunstancias, parece más lógico entender que el gótico aparece en una región de Francia (L’Ille de France) a mediados del siglo XII, cuando todavía no es un país unificado, es más bien un área feudal y existen señores nobles y una monarquía que tiene poder en zonas centralizadas, pero que aspira a más. Una monarquía que desciende de la carolingia y lo que quiere es llegar a unificar el territorio francés. El estilo gótico es el de la monarquía y a medida que avanza su poder, también avanza el gótico.

Los conocimientos se adquieren en la iglesia, bien conocidas son las escuelas de la abadía de S. Denís  (donde estudió el abad Suger, el rey Luis VI y su hijo Luis VII) y la de Chartes (dónde estudió su obispo Godofredo) los reyes de esta monarquía incipiente también se formaban en ellas, unir sus fuerzas era lógico y conveniente para todos y por supuesto vital para el nacimiento del gótico.

Los hechos los tenemos, los personajes que lo hacen posible también, en lo económico las cruzadas y los mercados en torno a las iglesias eran una importante fuente de ingresos, ello unido a las reliquias que los fieles seguían con absoluta devoción, hacían el resto. Las donaciones de particulares para la salvación eterna también jugaron un papel importante, especialmente la de las familias nobles que se aseguraban con ello espacios en capillas y altares para su enterramiento, aumentando el prestigio entre sus conciudadanos. Ahora el capital lo administra y controla el capítulo catedralicio.

Nos quedan los materiales, canteras cercanas para obtener la piedra, como la de Pontoise a unos 36 km de S. Denís y los obreros para levantar la obra, canteros, picapedreros, escultores, tallistas, albañiles, peones... toda una cuadrilla bien organizada que junto con el maestro de obras al frente lo harán posible.

El gótico gritaba por nacer y nació del esfuerzo de unos hombres dispuestos a seguir avanzando,  tenían las ideas, tenían los motivos, disponían de los conocimientos, obtuvieron los ingresos necesarios para llevarlo a cabo y las circunstancias les favorecieron de tal modo que era inevitable no solamente su llegada, sino la continuidad de un estilo que avanzó en el tiempo hasta llegar a su máximo esplendor, pero eso... ya es otra historia.

domingo, 23 de enero de 2011

CUESTIONANDO A LA GIOCONDA


Hemos podido leer múltiples artículos y publicaciones sobre el cuadro de La Gioconda de Leonardo da Vinci. Permitirme entonces que yo añada uno más, no para resolver el misterio que entre todos hemos contribuido a crear en torno a él, sino para cuestionar buena parte de lo publicado y también para desmitificarlo.

¿Por qué tanto despliegue mediático sobre su figura?  ¿Es real su valor, que según muchos expertos, resulta incalculable? ¿Es tan brillante y espectacular como para ser designado como uno de los cuadros más brillantes de la historia del arte? Yo creo que no.

Todos conocemos los datos principales, el autor, sus medidas, los materiales utilizados... empezamos a vacilar cuando se trata de poner fecha de ejecución y por su puesto a especular cuando deseamos poner nombre y apellido al personaje retratado.

Si Leonardo pudiera leernos, posiblemente se reiría de nosotros y no entendería nuestra preocupación por esta obra. De hecho, si reflexionamos un poco, dicho cuadro estuvo guardado en alguna sala del Louvre, olvidado por todos durante dos siglos y recuperado por Napoleón. Es su robo el 1911 el que le da la publicidad necesaria para salir de su anonimato y le permite ocupar un lugar destacado dentro del museo.

¿Es que durante el barroco no supieron apreciar la sonrisa de La Gioconda? ¿Es que a nadie se le ocurrió pensar el incalculable valor que se guardaba en el sótano? ¿Por qué le estamos dando ahora tanta relevancia? ¿Es comparable esta obra al cuadro de Las Meninas de Velázquez o al Guernica de Picasso? Debo recordar aquí que el Guernica pasó por Nueva York con más pena que gloria  ¿No somos finalmente nosotros mismos los que resucitamos o devolvemos al olvido todo cuanto aconteció en el pasado?

En historia, creo que deberíamos ser más objetivos. Es natural el interés de un museo que todas y cada una de sus obras susciten el mayor interés posible, pero no hay que perder la perspectiva, no la del cuadro, sino la nuestra. Sólo es un lienzo, un retrato femenino de excelente ejecución, pero resulta del todo desproporcionado que una universidad seria intente desvelarnos, además en porcentajes, de qué clase de emociones está compuesta la sonrisa de La Gioconda, o que algunos intenten hacernos creer que pudiera llegar a ser un autorretrato del autor...  ¿qué pruebas documentales tenemos? ¿Qué datos nos permiten realizar tal afirmación?  Para mí, es el conjunto de la obra de Leonardo quien lo hace grande, sus conocimientos, su aportación en el mundo del arte, no una única sonrisa.

Resulta del todo incomprensible ver una fila interminable de japoneses realizando fotografías del cuadro, convirtiendo en misión imposible tu acercamiento al mismo para poder contemplarlo. ¿No somos en cierto modo responsables del resultado? Si otro cuadro hubiera sido el objeto de nuestros comentarios ¿sería éste el fotografiado? Ello me hace recordar la figura de Salvador Dalí en Nueva York ¿serían reales sus excentricidades o simplemente un estudio perfectamente ejecutado para publicitar sus obras (el llamado marketing americano) y su persona? Ello no le resta mérito a su obra, que sin duda la tiene, pero merece también nuestra reflexión.